"Fue un extraño cúmulo de circunstancias. Llamé a un gimnasio con la intención de entrenarme; he hecho judo durante mucho tiempo y quería echar un vistazo al Ju-Jitsu que estaba de moda por aquel entonces. El entrenador del gimnasio me animó a probar con en la escuela de Pro-Wrestling que había allí, lo hice, fue divertido y seguí adelante.
Empezó siendo un hobby absurdo del que no esperaba mucho y no aspiraba a mucho en aquel entonces, pero en el espacio de un par de años, me encontré trabajando en Japón a tiempo completo y me entonces me di cuenta: este es un gran estilo de vida, esto es muy divertido y disfruto con lo que hago, así que convertí en luchador profesional."
Sobre si ha tenido que adaptar su estilo dependiendo de en qué empresa trabajase.
"Realmente no. Pienso que cuando las empresas me contratan, saben a quién están contratando y me eligen por esa razón. Pienso que el mayor cambio que he hecho es hacer el esfuerzo de no hacer cosas contra las que algunas personas no son capaces de defenderse; aunque eso es algo que se mueve en la línea de la cortesía profesional. Para ser honesto, no ha habido mucha adaptación por mi parte; ¡me firmaron para ser el ´hard-hitting´, ´ass-kicker´ sensato y eso es lo que tiendo a ser!"
Sobre la expansión de TNA.
"Pienso que dentro de cinco años, TNA estará aún haciéndolo bien y prosperando y tendrá mayor presencia internacional por todo el mundo. Para todas las críticas de la gente que le gusta impostar contra la empresa; he oído que moriría en cinco años, seis años, lo que sea,... hemos crecido cada año, nos hemos expandido cada año y nos hemos aventurado a nuevos mercados; el Reino Unido, ahora India y esto tiende a continuar. Pienso que cualquiera que piense de otra manera se está engañando a sí mismo y estaremos más que felices de poder probar vuestro error."
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